Hola a todos:
Quería en primer lugar pedir perdón a todos los visitantes que no se encuentran nada nuevo desde hace mucho tiempo. Excusas, las de siempre, no os aburro más.
En febrero y marzo hemos estado en
Santceloni y en Atrio, ambos con dos estrellas
Michelín uno en Madrid y el otro en
Cáceres así que ahora me toca ejercer mi profesión soñada (crítico gastronómico).
Santceloni es un restaurante de
Santi Santamaría, más conocido por su polémica con
Adriá y el resto de cocineros españoles que por sus excelencias en la cocina, que no son desdeñables (de hecho tiene seis estrellas en tres restaurantes).
Nos gustó mucho, no es cocina molecular ni
super técnica como es natural pero está muy bien pedimos el gran menú y la verdad es que esa gente que dice que no te llenas en los restaurantes elegantes ha pisado pocos. Quizá mucho uso de hinojo ese día y la trufa, sin ser entendido ni de lejos me decepcionó un poco. Por lo demás un menú estupendo.
Por cierto, encajamos mucho mejor en este tipo de restaurantes que (somos jóvenes, a eso me refiero) en Club 31
restaurante madrileño reseñado
aquí he dejado allí un comentario así que no digo nada más aquí, salvo que iría a
DiverXO antes con los ojos cerrados.
El otro restaurante es Atrio, considerado como el mejor restaurante de
Extremadura, por mucho que le pese a los de
Badajoz (si leéis entre lineas quizá podáis deducir de dónde soy) y tenía muchas ganas de ir.
Este restaurante nos encantó, un éxito rotundo. Unos platos geniales, combinaciones muy imaginativas (navaja y oreja de cerdo por ejemplo) platos muy bien pensados con especial cuidado en las texturas y un recital cocina de muy alto nivel a un precio más que razonable (hay menús pr 88, 98y 108 euros). Una recomendación clara.
Por ponerle pegas, es un local para fumadores aunque lo tuvieron en cuenta y nos pusieron en una mesa que no nos molestó el humo incluso nos preguntaron teniendo atenciones especiales. Y cuando no se puede objetar nada de un restaurante, siempre hay algo ajeno a lo que agarrarse. Esa noche tocó un grupo numeroso que no sé si iban borrachos, pensaban que estaban en un campo de fútbol eran imbéciles o una mezcla de todo y molestaron un poco, es una pena que el personal de sala tenga que ser educado con aquellos que no lo son.
Recomiendo que visiten Cáceres, una ciudad preciosa y que se pasen por Atrio, una velada para no olvidar.
P.