Tomo el título de este blog que a mi juicio está muy bien aunque le pase como a mi y hace mucho tiempo que no escribe.
No quiero dar todos los datos pero el caso es que hace unos días encuentro a unos alumnos en una situación comprometida. Ellos fingen otra cosa pero cuando se investiga un poquito confiesan que la situación era comprometida aunque no tanto como se fue extendiendo por el instituto, la rumorología y esas cosas.
El caso es que una madre de uno de ellos sin saber que habían confesado, le escribe una señora carta de dos folios a la señora tutora diciendo que creía en la versión de su hija y acusando a la profesora de no haber hecho nada por desmentir el bulo que se había formado. Me consta que fue la tutora la que llamó a la madre para contarselo y sugerirle que intentara que su hija no se encontrara en situaciones compometidas. Vamos, que se preocupó del caso y cogió el toro por ahí mismo.
Ahora es cuando viene mi reflexión educativa. Es una simpleza, aviso, pero parece que a muchos padres se les pasa.
Es normal que los hijos cometan errores, ¿quién no lo ha hecho a los 15 años? El problema está en esos padres que intentan justificar los errores de sus hijos echándole tierra encima, desviando la culpa caiga quién caiga con total impudor para cuestionar a un profesional. Es una valiosa lección (creo yo) para cualquiera, reconocer tus errores, apechugar con las consecuencias e ir aprendiendo para hacerlo mejor la próxima vez.
P.
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2 comentarios:
El blog del que hablas tb me encantaa =D
Pues sí, la verdad es que muchos padres quieren incubrir nuestros errores como sea, pero tb será porque los jóvenes hay veces que les comemos la cabeza a ellos para que piensen que la culpa no es nuestra... ¿quién no ha hecho eso? En cualquier caso, buena leccion ^^
Un besoo!
Obivamente cada uno cuenta la historia del modo más favorable para sí mismo, no solo los ADOLESCENTES (que joven también soy yo, je je) pero creo que en el carnet de padre tiene que venir el contrastar la información y no creer a los hijos a pies juntillas porque lo que te puede ocurrir es que te des un batacazo y quedar en ridículo.
Hace poco una madre decía a una compañera que su hija se esforzaba mucho. La compañera veía el cuaderno en blanco y yo que le doy MAE veo que no da ni chapa, se lo puse en la agenda y obviamente la madre tuvo que recular y pedir perdón.
Lo que se olvidan algunos padres es que somos profesionales que estamos en esto porque nos gusta y lo único que buscamos es lo mejor para sus hijos. En un gran tanto por ciento de los casos (por lo menos en mi instituto) los profeosres no solo van y dan sus clases.
P.
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