sábado, 6 de junio de 2009

Historia de Instituto

Tomo el título de este blog que a mi juicio está muy bien aunque le pase como a mi y hace mucho tiempo que no escribe.

No quiero dar todos los datos pero el caso es que hace unos días encuentro a unos alumnos en una situación comprometida. Ellos fingen otra cosa pero cuando se investiga un poquito confiesan que la situación era comprometida aunque no tanto como se fue extendiendo por el instituto, la rumorología y esas cosas.

El caso es que una madre de uno de ellos sin saber que habían confesado, le escribe una señora carta de dos folios a la señora tutora diciendo que creía en la versión de su hija y acusando a la profesora de no haber hecho nada por desmentir el bulo que se había formado. Me consta que fue la tutora la que llamó a la madre para contarselo y sugerirle que intentara que su hija no se encontrara en situaciones compometidas. Vamos, que se preocupó del caso y cogió el toro por ahí mismo.

Ahora es cuando viene mi reflexión educativa. Es una simpleza, aviso, pero parece que a muchos padres se les pasa.

Es normal que los hijos cometan errores, ¿quién no lo ha hecho a los 15 años? El problema está en esos padres que intentan justificar los errores de sus hijos echándole tierra encima, desviando la culpa caiga quién caiga con total impudor para cuestionar a un profesional. Es una valiosa lección (creo yo) para cualquiera, reconocer tus errores, apechugar con las consecuencias e ir aprendiendo para hacerlo mejor la próxima vez.

P.