sábado, 14 de junio de 2008

Patatas gratinadas.

Tenía muy olvidado el blog así que hoy me estoy desquitando.

Esta receta tiene su historia, pues la hacía cuando empecé a cocinar y en esos momentos hay que usar ingredientes con los que sabes que no puedes fallar. Si una receta con queso y nata te queda mal, o has echdo poco o eres como cocinero no tienes precio. Aparece en el clásico "1080 recetas de cocina" y la verdad es que quedan muy bien pero hacía mucho que no las hacía.

La diferencia esta vez ha sido que he usado patatas de bote ya cocidas que son un descubrimiento. Es mucho más rápido y se ahorra un cacharro. La inspiración me vino de una receta del gran gurú de la cocina moderna (con permiso de Adriá) Falsarius chef, que hace unas patatas gratinadas que se pueden ver aquí: http://cocinaparaimpostores.blogspot.com/2007/11/patatas-tandori.html.

La receta es sencilla, para tres personas (más o menos) se necesita un bote de patatas cocidas, una cebolla, nata y queso rallado. Se pocha la cebolla cortada en trozos a gusto del consumidor, se abre la lata, se escurren las patatas y no queda más que montar.

Para el montaje se puede hacer en una fuente grande o en plan fino con moldes individuales directamente en cada plato. El proceso en ambos casos es capa de patatas, de cebolla, un poco de queso y nata, se repite dos veces salando cada vez después se pone una capa de patatas un poco más de nata y se cubre de queso rallado para gratinar.

Esta foto está un poco mal, pero la pongo para que se vea la idea
La cantidad de nata que utilicé fue algo así como medio bote de nata de los pequeños. Eso depende de lo sana que se quiera hacer la receta claro. Así queda la cosa por dentro:Como como consejo final, tened cuidado si hacéis la presentación en platos porque si se queda mínimamente sucio con algo de nata o queso, al gratinar se pone negro y desluce la cosa un poquito.

Piruleta de chocolate con peta-zetas.


Como hay que cuidar a mis pocos lectores y ya que los petit fours con chocolate y peta-zetas han tenido tanto éxito por fin he sacado tiempo para poner la piruleta de chocolate con peta-zetas. Es una idea de Ferrán Adriá, que no toda su cocina se basa en metilcelulosa.

El proceso es más o menos fácil, lo primero es fundir el chocolate (yo lo hago al microondas, a media potencia y de poco en poco sacándolo y removiéndolo para que no se queme que el chocolate quemado no deja buen olor en la cocina). Después se mete en una manga pastelera con una boquilla fina, si no tenéis se puede hacer una con papel vegetal (si alguien necesita explicación ya haré un post más detallado).

Para acabar cogemos un recipiente que conserve el frío y que hayamos metido previamente en el congelador (puede valer con una placa de horno) y ponemos unos palos de brocheta encima. Se empieza poniendo una buena cantidad de chocolate en el centro para que coja cuerpo y resista y después se van haciendo ondas alrededor (la forma la dejo en la fantasía de cada uno). Se espolvorea peta-zetas (si no se tienen se puede utilizar algún fruto seco picadito, pero no es lo mismo) y se despega, esto será fácil si la superficie está bien fría.

Consejo 1: No es el mejor momento ahora, el chocolate es delicado y el calor no le sienta muy bien.
Consejo 2: Hacedlo con niños al lado, la carita que se les queda merece la pena.

Ravioli de calabacín. Receta de pasta fresca.

Por fin estrené mi máquina de estirar pasta. Hicimos unos raviolis rellenos de calabacín con una salsa de queso. Tremendos, pero claro, no se podía fallar con esta receta.

Para el relleno necesitamos un calabacín grandecito y dos cebollas, lo picamos todo finito y lo pochamos en una sartén. Quizá con esto sirva, pero le hice una bechamel un poco espesa que se deja enfriar.

Por otra parte (y antes) se hace la masa para la pasta. Un huevo por cada 100 gramos de harina un poco de sal y aceite. En vez de amasarlo a mano como mandarían las buenas costumbres lo hice con la Thermomix (15 segundos velocidad 6 y después 2 minutos en velocidad espiga) y la dejé reposar un tiempo (de media hora a una) esta receta la encontré en un paso a paso de Mundoreceas.

Después se va estirando la masa poco a poco variando las posiciones de la máquina, al principio se pasa una vez y se dobla la masa sobre sí misma y se vuelve a pasar otra vez y se repite el proceso de doblar y pasar (todo ello con la misma abertura). Después se va pasando haciendo cada vez las aberturas más pequeñas.
Para hacer los raviolis se extiende la masa y en la se pone el relleno a intervalos regulares en la mitad para después tapar con la otra mitad sin olvidar mojar un poco con agua en las juntas para que selle bien.

Esta sería un poco la idea Se cortan los ravioli y se dejan secar


Después se cuecen (tres o cuatro minutos son suficientes) y se hace la salsas de queso (puse queso philadephia queso rallado, leche y lo que me había sobrado del relleno).

Espero que os haya gustado.